TUMBADOS
Tumbados en la arena
de una playa muy lejana,
indolentes y vagarosos,
dejando que el sol sazonara
nuestra piel ciudadana,
podríamos estar un tiempo
digamos que indeterminado,
sin prisas que marcaran pauta,
ni angustias en general.
Hacer el amor cuando nos apeteciera,
por la mañana, al mediodía o por la tarde,
no saber nunca qué hora es,
ni cuando habrá el plato en la mesa.
Mantenernos fidelísimos a santa Indolencia,
y gozar, disfrutar de todo
como dos jovenes alocados, ávidos de vida,
que codiciosos lo quieren todo,
como si se les acabara el tiempo
de la estancia en esta partida.
*
1 comentarios:
Me encantó 🤩
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