SIN AVISO

Nos dejan aquí sin aviso 
sin pedir permiso. 
No hay manual de instrucciones 
para afrontar la vida, 
y los errores nos acompañan 
durante el pesado periplo, 
largo y francamente aburrido. 
La vida es una nadería 
de un experimento que no controlamos 
ni sabemos si acabará funcionando 
dando el resultado previsto 
por vete tú a saber quién. 
Y no hay nada en el final, 
todo empieza en nosotros 
y acaba con nosotros.

AGUA DE LUMBRE

 Sí. Llueve... 

 el cielo gime montones desteñidos 

 sombras mojadas recogen sus trozos 

 cavidades barrosas tremendas 

 mezquinas gotas de agua sulfurada 

 si bien no sé cómo recojo las masas 

 de ver si me agita la pálida lumbre 

 tremendo espesor de perros y gatos 

 las gotas siguen.

Alejandra Pizarnik

TEORÍA DEL SILENCIO

Vivir en el silencio de las palabras,
tratar de construir,
organizar el caos de la aurora,
y describir la lentitud del tedio.
Silencio de enredaderas o de manos
que imaginar un día
cuando la bruma invite a los deseos
y la música vuelva.

Maria Cinta Montagut

RESCOLDOS

Reflejos de cenizas que solas se consumen,
devorados los humos y el fuego más ingenuo.
Reflejos o imágenes de sangre diluida
cuando en la alta alondra sucumben los amores
en una siesta en la que no existen lanzas.

Todo campo ya es flema;
todo escudo, silencio;
todo yelmo, la máscara
de amores sin medidas suficientes de hechizo,
de amores astillados sobre copas sin bravura,
de amores rebajados al poso de los datos.

No busco ya los lagos en los atardeceres grises
o, quizá, sí los busco, indócil y suicida,
porque un adiós no basta para cerrar un cuento.


Isabel Martínez Barquero
(Poema perteneciente al libro Lunas de ausencia)

Testamento

Odio los testamentos y odio las tumbas.

Charles Baudelaire


Al fuego, mi único heredero,
dejo mi noble cuerpo,
y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas.

Nada dejo a la tierra
que invierte
la carne en sus entrañas.

A la poesía lego
la imagen póstuma
de mi corazón martillando
como un puño de brasa
el refrigerador del infierno.



Gonzalo Millán - en Vida, 1984

POEMA

Exijo que la raza humana 
deje de multiplicar su especie 
y se humille 
lo advierto 

Y como castigo & recompensa 
por hacer este alegato sé 
que renaceré 
el último ser humano 
Todos los demás muertos y yo 
una anciana errando por la tierra 
gimiendo en cuevas 
durmiendo sobre harapos 

Y a veces charlo, a veces 
rezo, a veces lloro, como & guiso 
en mi pequeña cocina 
del rincón 
"En cierto modo siempre lo supe" 
 -digo - 
Y una mañana no me levantaré de los harapos 

1962 - Jack Kerouac