La lluvia que brota de las nieblas húmedas
moja calles, aceras y plazas
tejados, azoteas y también en los patios,
de las casas aseadas.
Llueve también en el corazón
una lluvia roja, que late
bombea y alimenta el cuerpo,
y también el espíritu.
se suele llamarla: vida.
2 comentarios:
Y cuando el corazón deja de bombear, eso se llama muerte.
amén.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio