EL SALÓN DE LAS MIRADAS PERDIDAS
Hay un salón que llamo
de las miradas perdidas,
es el Tanatorio, donde la gente,
desconcertada ante la muerte,
fija la mirada en un lugar
indefinido, nebuloso y lejano.
Un lugar donde la impotencia
es mas patente que nunca,
y la sensación de insignificancia
de esta fragilidad de la especie
se manifiesta con toda crudeza.
Un lugar donde hay muchas preguntas
y casi ninguna respuesta, sólo
la constatación de que no somos nada
---------------- o muy poca cosa.
entrada de Francesc Puigcarbó | 2.12.11
6 comentarios:
Ese es un lugar que no me gusta nada.
ni a mi, pero mejor que dejar a la gente en casa hasta la hora del entierro,
Pero no en mi casa.
lo que dices, solo les pasa a los vivos, porque al que ya feneció le importa muy poco a donde dirigir sus ojos
saludos (y no seas tan lúgrube jeje)
no es cuestión de ser lúgubre, Omar, se trata de fijar-se cuando va uno al Tanatorio, y lo malo no es ir, es que te lleven
ni en la mía.
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