No me queda ya el consuelo
de tus palabras, ni el gesto suave
de tu mano, cuando solías acariciarme.
Huérfano de ti, melancólico
vago en medio del yermo
de este paisaje estropeado,
desde que sin quererlo
me abandonaste.
La tristeza,
no es más que una pared
entre dos jardines.
(a mi madre)
1 comentarios:
Muy lindo!
Un beso.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio