Como lágrimas diluidas
en la lluvia de otoño,
como hojas de árbol caídas
que arrastra el viento,
como ellos se arrastra mi vida
calle abajo sin rumbo.
Allí donde me lleve el infortunio
o al azar concupiscente
pararé un ratito
a contemplar el paisaje
y si me deja la corriente,
me quedaré un poco más,
no demasiado
............ no fuera que me gustase
y decidiera hacer parada y fonda
de cuerpo y espíritu.
Quién sabe si me espera allí
la chica que perseguía
la que nunca he encontrado,
perdida igual que yo
en el mar de la monotonía.
Eso,
tal vez será hoy,
----------- mañana o pasado ...
*
2 comentarios:
Que lindo!
Espera, ella llegará...
pués que empiece a darse prisa que el tiempo se acaba.
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