El placer de perderse
El placer de perderse
en la imagen soñada,
que me recuerda
la vieja pared.
Testigo mudo de quienes fuimos,
dos amantes locos
peregrinos del deseo,
sin presentir-nos.
Me pregunté
en querer saber quién era,
quiénes éramos.
Sólo dos seres locos
entregados al sexo
desenfrenado, brutal,
sin pedirnos nada más.
ni pretender otra cosa.
un poema de Karl Wolfovitz.
en la imagen soñada,
que me recuerda
la vieja pared.
Testigo mudo de quienes fuimos,
dos amantes locos
peregrinos del deseo,
sin presentir-nos.
Me pregunté
en querer saber quién era,
quiénes éramos.
Sólo dos seres locos
entregados al sexo
desenfrenado, brutal,
sin pedirnos nada más.
ni pretender otra cosa.
un poema de Karl Wolfovitz.
2 comentarios:
Muy lindo y muy loco!
Loco de locura alocada!! jajajajajaj
Ay!!!! si las paredes hablaran!!!
restan mudas y mejor así, nos pondrian en más de un compromiso.
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