Mi guerra civil
Ahí,
los campos sembrados
de muñones, piel gangrenada
y dedos amputados
Caminé,
la suerte me fue adversa,
callo mi mente
cuando el rey Pirro ganó la batalla
Huesos,
charcos de sangre,
mi cabeza era jabón,
mi habla agua sucia
Ví,
el santuario en la verde, verde pradera,
de rodillas rezé,
bajas eran mis oraciones
Tañió,
la solitaria campana,
y un grito sólido y ennegrecido,
vuelve,
siempre vuelve.
un poema de Jean Robur
.
los campos sembrados
de muñones, piel gangrenada
y dedos amputados
Caminé,
la suerte me fue adversa,
callo mi mente
cuando el rey Pirro ganó la batalla
Huesos,
charcos de sangre,
mi cabeza era jabón,
mi habla agua sucia
Ví,
el santuario en la verde, verde pradera,
de rodillas rezé,
bajas eran mis oraciones
Tañió,
la solitaria campana,
y un grito sólido y ennegrecido,
vuelve,
siempre vuelve.
un poema de Jean Robur
.
2 comentarios:
Muy triste la guerra.
Quien estuvo alla, en la guerra colonial, em Mozambique, Angola, Cabo Verde, Guiné no olvida nunca más. Basta un pequeño ruido para volver a la mente todo el horror por lo que pasaron.
TRISTE E INÚTIL! en la guerra no hay buenos ni malos, sólo víctimas en su gran mayoria inocentes.
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