Ves
.
Ves este árbol de hojas desnudo,
de aquí a un mes volverá a florecer,
la savia nueva recubrirá su cuerpo,
lo llenará de hojas verdes y frescas
y gozoso pregonará la primavera.
A mí me caen hojas cada día
y ya no me vuelven a salir.
Estoy instalado en un invierno
que se estanca y no da paso
a una nueva estación de la vida.
Mi savia ya no se renueva,
la lozanía se me ha acabado,
y sólo me queda esperar
la maldita hora del adiós.
La clepsidra del tiempo es
desgraciadamente, inexorable.
8 comentarios:
No se si estes poemas los estas escriviendo ahora, pero tengo la impresión que estas pensando siempre en lo mismo.
Tienes que salir con tu bici, rapido, pero muy rapido.
tienes razón, no estoy muy optimista ultimamente, de hecho me falta centrarme un poco que con esto de la jubilación ando algo desorientado. Pero no te preocupes, este poema es de los primeros que escribí hace ya cuatro años. Mira, ahora iba a salir con la bici precisamente.
Hasta luego
Perdona de haber escrito esto aqui lo podria haberte escrito por correo, pero me salio así, yo hay veces soy muy directa y no guardo las cosas para más tarde. Eso fué lo que yo senti en el momento!
Que bueno que pudiste salir, es que el tiempo esta bueno! Acá esta bueno con viento!
Ayer el atardecer hubo NORTADA fria.No se veía Sintra.
No te preocupes, es mejor decir lo que se piensa que comportarse como un hipócrita.
Pues hoy aqui hace un dia precioso, aunque mañana por la tarde dicen los del tiempo que empeorarà.
Cuando seamos viejos
Cuando seamos viejos, todo este amor enorme
se irá por los caminos y brotará en los huertos,
y será una ilusión muy lejana y deforme
que enturbiará la paz de nuestros ojos muertos.
A la tarde, soñando con lo que ya no se ama,
mascaremos recuerdos de amor en el tabaco,
y el amor temblará como una débil llama
en nuestra carne vieja y en nuestros rostros flacos.
Todo el pasado claro se asomará a tus ojos
y dormirá en tus ojos una eterna agonía,
ya no nos dolerán ni guijarros ni abrojos
y apenas sufriremos de vivir todavía.
Sólo nos quedará la voz, y no la misma
con que hoy, serenamente, nos besamos de lejos.
De esta ternura inmensa que en nosotros se abisma,
¡cómo iremos a hablar, cuando seamos viejos!
ROMEO MURGA (Poeta Chileno)
No dijiste si te gustó este poema que comparti contigo?????
ostras! se me olvidó, lo programé para mañana. La verdad és que el poema es muy hermoso, no conocia a este poeta chileno.
Bueno!
Es muy lindo!
Te mandé un correo con unas fotos.
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